Social bookmarking y la costumbre poco ética de no citar al verdadero artífice de la fuente
Con bastante frecuencia observamos que el universo de los blogs recurre para la publicación de sus contenidos a sitios que ofrecen servicios de
social bookmarks y "servicios de promoción de noticias", es decir, a sistemas que almacenan enlaces de interés que los usuarios guardan y/o votan en su travesía por internet.
La relevancia y calidad de los enlaces que podemos encontrar, gracias a los motores de búsqueda locales que ofrecen estos servicios, vienen a funcionar como un filtro finísimo y exquisito de los resultados ordinarios que nos devuelven los tradicionales motores de búsqueda.
Ahora bien, por qué afirmo que existe una costumbre poco ética de no citar la verdadera fuente y quiénes son los que incurren en la falta.
Sin duda los responsables de esta transgresión somos los bloggers. Es habitual ver en los blogs hegémonicos y ordinarios, al final de los post, la leyenda Visto en Digg, Vía Meneame, Leído en del.icio.us, etc. Lo cierto es que los enlaces son buscados y generados por los usuarios, ya sea por encuentro casual, por una búsqueda exhausta o en un momento de lucidez alguien crea un post revolucionario.
La propuesta humilde que haría es que se cambie la forma de citar la fuente en favor de quien contribuye a socializarla desde un social bookmarking, ya sea por Visto en
Menéame por
mezvan, Vía
Digg por
diggaccount99, etc, que sin duda son personas que han contribuido en gran medida a que esto sitios alcancen el éxito que tienen.
Creo que la fiebre de los
Diggs, de los del.icio.us y demás clones reproductivos están contribuyendo a la despersonalización de los usuarios.